POLUCIÓN Y COVID 19
Material particulado transporta SARS-CoV-2
El virus que causa la COVID-19 es el SARS-CoV-2 cuyo diámetro promedio es de 0,1 micra (o 100 nanómetros). Una micra es una milésima de milímetro. En general el virus se detecta en el aire en el aerosol adherido a otras partículas de mayor tamaño, siendo las más comunes aquellas cuyos diámetros van de algunas décimas de micra hasta 10 micras. Estornudos y tos lo dispersan inicialmente, y luego se adhiere al resto del material particulado.
Este material particulado es uno de los componentes principales de la contaminación del aire y cada partícula consiste generalmente en un núcleo de carbón al cual se adhieren diferentes substancias formando capas; a la capa más superficial se adhieren microorganismos como bacterias, virus y hongos, tanto procariotes como eucariotes. El virus SARS-CoV-2 no es excepción.
El virus SARS-CoV-2 puede vivir en aerosol un promedio de 3 horas, pero cuando alcanza superficies lisas puede vivir incluso 9 días, como aparece en la gráfica.
El tamaño de las partículas tiene gran influencia en la dispersión de microorganismos incluyendo el virus SARS-CoV-2. La cantidad de virus, y cualquier otro microorganismo que se adhiera a la partícula, aumenta con la superficie de la partícula, pero a medida que las partículas son más pequeñas, su superficie total es mayor que la correspondiente a partículas grandes. Por ello en medicina, lo importante del material particulado no es el peso de las partículas sino su superficie total. Así, en medicina medimos el número de partículas por unidad de volumen.
Partículas más grandes como PM10 pueden transportar más virus en su superficie, pero viajan menos distancia por la resistencia de su mayor masa.
Partículas de menor tamaño, como las PM2.5 llevan menos cantidad de virus cada una, pero viajan más lejos y como son más numerosas que las PM10, al ser respiradas aumentan la posibilidad de infección, pues es mayor la concentración de virus, ya que el área total a la que pueden adherirse es mayor.
Uno de nuestros monitores de PM0.5 a PM10 muestra aquí 20608 partículas con tamaños entre PM0.5 y PM2.5 en una centésima de pie cúbico. Lo cual significa que en cada respiración normal en reposo estamos respirando casi el doble de ese número de partículas, todas llevando microorganismos, incluídos virus. El máximo valor normal es de 300, mostrando que estamos siendo envenenados por contaminación, e infectándonos con microorganismos, incluido el SARS-CoV-2. Y si usamos bicicleta, aumenta la concentración de microorganismos respirados, pues respiramos más profundo y más rápido.
En Bogotá, hemos estudiado esta polución por 25 años, y podemos afirmar sin ninguna duda que ella está originada en las industrias de la zona industrial en el Sur de Bogotá, y hemos comprobado que la contaminación industrial como mínimo se ha duplicado durante la cuarentena, en contraposición con lo que sucede con el resto del mundo.
Esto es muy grave, pues no solo causa envenenamiento por polución, sino que dispersa el COVID-19, y otros microorganismos, aumentando los contagios.
En la gráfica vemos la frecuencia de diferentes tipos de microorganismos, pero hay que aclarar que los más pequeños son más difíciles de detectar, por lo cual esta gráfica no es tan precisa como desearíamos, pero si demuestra la presencia de virus, que en la realidad estarán en mayor proporción.
En época de pandemia, cuarentena, o no, mientras exista tal contaminación industrial en ciudades como Bogotá y Medellín, es indispensable usar la mejor protección posible, ojalá máscaras N100 o mayores, cuando hay polución por material particulado. Si la polución es por gases, es preferible emplear mascarillas o tapabocas con filtro de carbono o zeolita.
Diariamente publicamos en Twitter @polucionbogota, alertas de contaminación que discriminan gases de partículas, y que son muy diferentes de los datos oficiales, como lo han comprobado medios de comunicación reconocidos.
Dr Gonzalo Ernesto Díaz Murillo
Ultrasonido @polucionbogota