ALERTA POR LOS RECURSOS DE LA SALUD

¿QUÉ SE ESPERA DE LA DISCUSIÓN DEL PROYECTO DE LEY 010 DE 2020?

Entrevista PRI RADIO TV realizada [1] a Leonardo García Rojas, Presidente del Colegio Médico de Cundinamarca y Bogotá

El pasado 18 de octubre PRI Radio Tv realizó la entrevista a Dr. Leonardo García Rojas sobre el tema ¿qué se espera de la discusión del proyecto de Ley 010 de 2020?, en el que se genera una alerta por los recursos sobre la salud (Puede ver la entrevista completa aquí).

Como elementos centrales que trae del proyecto de Ley, se resaltan:

  1. Blindar más a las empresas de aseguramiento con el cambio de nombre de EPS o EAPB [2] a Aseguradoras de Salud (AS) y la entrega de una mayor tajada del ponqué presupuestal que son los recursos de la salud. La pretensión se materializaría mediante una estrategia que busca:

//aquí va

  • Afianzar el concepto privatizador del servicio público de la salud (llevamos 30 años de privatización), al colocarlo en una categoría superior al del modelo de mercado de competencia entre EPS y llevarlo al nivel en donde las organizaciones privadas se convierten en el nuevo estado basado en las buenas relaciones entre políticos, grupos económicos y gobernantes. De esta forma obtendrán una mayor renta a partir de atrapar y asegurar el negocio de la salud.
  • Lograr cambiar el concepto de UPC por el pago de una prima de seguros, pasando de ser dineros públicos a recursos privados.
  • Depurar las actuales EPS, dejando unas pocas con mayor concentración monopólica (oligopolio) de afiliados y con asignación territorial específica. De esta forma resultan beneficiadas las empresas aseguradoras de salud extranjeras.
  • Las empresas aseguradoras de salud que resulte seleccionadas serán las encargadas de organizar las redes de prestación de servicios a su criterio, se forma que todas las IPS de la Red Pública y las privadas quedarán a merced de las Administradoras de Salud (AS), fijando tarifas, formas de pagos, entre otros.
  • Las aseguradoras se limitarán a hacer ajustes a procedimientos, sin tocar la estructura del sistema.
  • El proyecto de Ley 010 de 2020 nos propone, como aspecto novedoso, la oportunidad de hacer un giro en la salud hacia la promoción, prevención, atención primaria y medicina familiar. Pero esto no es nuevo, es más de lo mismo: continuar con la mezcla de todos los programas en salud, tratando de hacer algo en Salud Pública (SP), ya sean IPS, AS o Secretarias de Salud. No habrá articulación real entre la salud colectiva (SP) y la individual (prestada por las AS). Cada vez se entregarán mayores recursos de la SP a las AS, veamos algunas razones críticas al proyecto:
  • La prevención, a nivel de la salud colectiva, requiere de políticas públicas definidas en el Plan Nacional de Salud Pública, articuladas en los territorios, según condiciones socioculturales de la población. El proyecto de Ley propone realizarla bajo la gestión de las AS, quienes tienen fortaleza en las acciones o atenciones individuales y fraccionadas (facturación).
  • La SP requiere de recursos, talento humano, investigación, unidad de mando, propósitos y objetivos claros, para hacer su trabajo frente a los determinantes sociales.
  • La SP se construye con participación y es en esa participación de la sociedad donde se identifican los principales elementos que la salud pública requiere.
  • Por ningún lado se plantea la intervención intersectorial y el trabajo multidisciplinar para intervenir las desigualdades sociales en salud (determinantes sociales de la salud)
  • Se habla de los hospitales públicos, a pesar de la pandemia, no se observa un fortalecimiento de la red pública hospitalaria nacional, ni de los entes territoriales. Siguen dependiendo de la venta de servicios y del recaudo de dinero para subsistir, es decir depende de la facturación
  • Los trabajadores, quienes han estado al frente de la salud, son incluidos en el proyecto de ley en los temas de dignificación, formalización y prohibición de la tercerización, como una promesa más incumplida de la tan esperada formalización laboral y, mejor aún, con tendencia a agravarse más por las siguientes razones:
  • Acaba con lo poco que queda de las plantas de personal. Las ESEs no viables, sufrirán una nueva restructuración
  • Propone un régimen laboral aplicable al sector salud, en manos de las facultades extraordinarias al presidente.
  • No incluye el costo del recurso humano en salud del sector público dentro del presupuesto nacional (tal como existe actualmente para otros sectores de trabajadores, como el de la justicia, los maestros, la policía), garantizando su financiación con el subsidio a la oferta de las plantas básicas de personal, única forma de poder lograr lo que tanto hemos esperado, la formalización laboral de todo el sector de la salud

Con base a los anteriores elementos se puede decir que la puesta en escena del proyecto de ley 010 de 2020 destapa la carta del gobierno y lo muestra en alianza con los grupos políticos mayoritarios y los grandes grupos económicos.

Por otro lado, la posición del gobierno da como resultado otra posición, con otros intereses que se recogen en la carta enviada al congreso por más de 100 organizaciones de la salud, organizaciones sociales, en la que solicitaban el archivo del proyecto. La carta concluye con el siguiente mensaje:

«Desde diversas organizaciones ciudadanas, de la sociedad civil, académicas, y movimientos sociales, estamos preparando una propuesta de reforma estructural del sistema de salud, que realmente reglamente la Ley Estatutaria 1751 de 2015, en la garantía del derecho fundamental a la salud de los colombianos y colombianas, y la formalización de los trabajadores y trabajadoras como parte constitutiva de este derecho. En su momento, estaremos presentando ante ustedes esta iniciativa, con la esperanza de que el Congreso pueda representar la aspiración de materializar los derechos fundamentales y sociales en nuestro país».

Es importante aclarar que oponerse a un proyecto de ley no es participar. Participar es promover un dialogo con muchas organizaciones y personas, que incluya la participación descentralizada en los territorios y que busque avanzar.

La solicitud de archivar el proyecto puede parecer algo sensata, pero no suficiente. Podría ser producto del resultado de un debate. No se puede perder la oportunidad de discutir el tema. Lo facilista es decir archívese.

En toda discusión existen intereses políticos y si queremos sacar adelante una reforma que le sirva a la ciudadanía, que tenga el compromiso de todos los sectores, incluyendo los que firmaron esa carta, pero también a las clínicas y hospitales públicos y privados, a las EPS, a los partidos políticos, al mismo gobierno, con participación amplia y descentralizada. (no se puede hacer un borrón y cuenta nueva después de 30 años de privatización)

La discusión de esa reforma debe partir primero de un acuerdo, con reglas de juego claras. Por ejemplo, se pueden tomar las propuestas incluidas en el llamado que realizó la academia a los congresistas, a la sociedad en general, y a la misma academia, el pasado 16 de octubre en el foro con participación de las Universidades de Antioquía, Nacional y de los Andes, que se puede resumir en:

  1. Que el tema de la salud esté basado en un pacto social, un acuerdo que tenga implicaciones políticas de Estado, cuya base podría ser la Ley Estatutaria. Es decir que no haga parte de una campaña política y no esté sometida a ciclos políticos.
  • Tomarnos el tiempo necesario ya sea 6 meses, un año o más, para la discusión y que esta reforma estructural del sistema de salud, que tanto necesitamos, pase primero por una etapa de transición que genere confianza a todos los actores del sistema y a toda la ciudadanía. Tenemos que tener la inteligencia de encontrar cuál es la transición que legal y constitucionalmente podemos hacer.
  • El primer tema de discusión es hacia donde ir; hacia un sistema único de salud o hacia un sistema de aseguramiento. El aseguramiento privado nos lleva a tener costos altísimos, insostenibles en lo económico. Actualmente en salud estamos gastando aproximadamente el 8% del PIB, pero como vamos nos puede llevar a cifras hasta de un 17%, por las fuerzas del mercado, que nos arrastran hacia allá. Peor aún, si esos recursos los seguimos gastando en el último momento de la vida.
  • Después de definir el tipo de sistema, nos toca definir cuál es el papel de la Salud Pública en ese sistema, cuál el de los recursos humanos o de los trabajadores; qué pasa o cómo juega la investigación científica, el desarrollo y las nuevas tecnologías, en ese sistema

Lo antes expuesto sería una propuesta que tendría legitimidad. Todas las reformas que se han realizado a la ley 100, incluyendo la que se propone con el Proyecto de Ley 010, han tenido los votos de los congresistas para aprobarlas, pero carecen de legitimidad. Están construidas a espaldas de la ciudadanía, de la academia, de los pacientes, de los cuidadores, de los trabajadores de la salud. La legitimidad se logra con la participación real de todos los sectores bajo unas reglas de juego acordadas previamente.


1 Canal internacional colaborativo para la formación en línea y la información 24×7, originado en Bogotá
2 EAPB: Entidades Administradoras de Planes de Beneficios

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