Seguridad y eficacia de la Vacuna ChAdOx1 nCoV-19 (AZ1222) contra el SARS-CoV2: Un análisis intermedio de cuatro ensayos controlados aleatorios en Brasil, Sudáfrica y el Reino Unido

Finalmente aparece publicado el primer reporte interino en la revista científica Lancet, con los datos obtenidos para la vacuna contra el SARS-CoV2 en la fase 3 de los estudios clínicos, producida por el consorcio de la Universidad de Oxford y la casa farmacéutica Astra Zeneca.
Dr. Alfonso Eslava, MD, DTM&H, MSc. del CMCB. Ver Reporte Preliminar Completo.pdf | En Internet

Los ensayos clínicos reportados en este informe corresponden a los grupos de individuos estudiados en el Reino Unido (Inglaterra, Escocia y País de Gales), en Brasil y Sudáfrica. El informe contiene la información obtenida hasta el 4 de diciembre pasado. La vacuna en cuestión utiliza una tecnología basada en la utilización de un Adenovirus de Chimpancé, con replicación deficiente y el cual transporta el gene que codifica la glicoproteína S del SARS-CoV-2. En contraste con los informes de las semanas precedentes, fueron las dos vacunas producidas por Pfizer y Moderna, las cuales utilizan una tecnología usada por primera vez, mediante la utilización de ARN mensajero, correspondiente a la misma proteína S viral y para las cuales se calcularon eficacias del 95% y 94.5% respectivamente. La vacuna ARN de Pfizer recibió aprobaciones de los gobiernos de UK y Canadá y aún está pendiente la aprobación por la FDA de los Estados Unidos.

En el estudio con datos preliminares, el grupo de investigadores liderados por el Dr Andrew Pollard, concluye que la aplicación de dos dosis de este producto biológico genera una eficacia del 70.4% y una sola dosis el 64.1%. Este parámetro conocido como “Eficacia”, es una medida utilizada en la ciencia de la “vacunología”, en la que básicamente se expresa en porcentajes la diferencia observada entre el grupo de individuos vacunados y los individuos que reciben la vacuna placebo con relación al Objetivo Primario de Análisis, que fue determinado en el diseño del estudio. Este parámetro, es diferente de efectividad y el cual no se está evaluando aún.

Como nota importante, hay que tener en cuenta que este tipo de vacuna está diseñada para prevenir la enfermedad (sintomatología) pero probablemente no tiene efecto esterilizante y los individuos protegidos pueden ser infectados y no bloquear la transmisión del virus. Solo para recordar la diferencia entre los términos enfermedad e infección.

Por otro lado, el articulo deja entrever que el desarrollo de este ensayo ha tenido un gran número de inconvenientes que: i) no fueron previstos en el diseño, lo cual requirió de ajustes en medio de su ejecución o ii) errores cometidos dentro de su ejecución. Para mencionar solo los más sobresalientes, los estudios preliminares de fase I, en los que se debería haber determinado la dosis “efectiva”, por alguna razón no fue cuidadosamente analizada, haciendo que en medio del desarrollo se haya tenido que modificar la dosis administrada. Después de haber comenzado la ejecución del proyecto y haber reclutado un número considerable de sujetos de investigación, descubrieron que por error estaban suministrando una dosis que no era la que se tenía previsto evaluar. Además de haber corregido el error, decidieron cambiar el protocolo y aplicar la primera dosis seguida de un refuerzo a las cuatro semanas, lo cual se esta ejecutando en la actualidad. Ese cambio también genera problemas en el análisis ya que los pacientes que ingresaron al estudio en los primeros meses recibirán una segunda dosis, pero con una diferencia entre cada dosis.

 La ejecución de protocolos diferentes para diferentes países no muestra una homogenización suficiente y es así como los criterios para definir enfermedad asintomática difieren entre el Reino Unido y Brasil.

Pareciera que la decisión de ofrecer una presentación especifica de placebo nunca fue cuidadosamente definida y por lo tanto no hay uniformidad de criterio. Algunos sujetos de investigación recibieron una vacuna contra Meningococo y otros solo una solución salina. Igualmente, cuando se comenzó el estudio se hacía doble ciego, pero por razones desconocidas no terminó siendo así. Cambios de metodología dentro de la ejecución no permite brindar un buen nivel de confianza en los resultados.

Como ha sucedido ya en varias ocasiones algunos errores cometidos en medio de los estudios de investigación nos han llevado a hacer descubrimientos importantes, y al parecer el error de haber vacunado a un grupo de voluntarios con solamente la mitad de la dosis proyectada, pero con la suerte de haber identificado el error, los investigadores fueron sorprendidos que al analizar el grupo de voluntarios que recibió la dosis equivocada, mostró una eficacia del 90%, muy superior a los resultados obtenidos al aplicar la estrategia previamente planeada. Este punto es claramente ventilado en la discusión, haciendo alusión a que en medio de la situación es una doble fortuna ya que eso permitirá vacunar a un número mayor de individuos. Ese fenómeno, ha sido previamente observado desde hace mucho tiempo en estudios con vacuna antirrábica en la década de los 70s y últimamente con estudios de vacuna conjugada contra serotipo C del meningococo.

Finalmente quiero expresar que, a pesar de los numerosos inconvenientes analizados aquí, de forma muy ligera, los autores hacen la consideración que tanto la FDA como WHO, han determinado como punto válido para aceptación de biológicos que recibirán aprobación, el que presenten al menos un 50% de eficacia y que por ende la vacuna que está en curso de estudio presentará unos resultados superiores y podrá contribuir junto a los demás productos aprobados en la lucha contra la pandemia. Creo que este articulo requerirá de unas aclaraciones pertinentes y que la comunidad científica exija unos comunicados basados en información sólida y comprobable.

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