REFORMA ESTRUCTURAL A LA SALUD. PARTE 1

Leonardo García Rojas,

Médico Especialista en Seguridad y Salud en el Trabajo.

Secretario General del Colegio Médico de Cundinamarca

Desde el Colegio Médico de Cundinamarca y el Monitor de la Salud, diferentes grupos de trabajo venimos abordando el debate sobre la necesaria Reforma Estructural al actual Sistema de Salud, para lo cual hemos realizado un número importante de programas, Podcast y foros, entre los que podemos señalar: 25 años de Ley 100 una mirada desde los paciente https://bit.ly/2DOZsIp, reforma estructural al sistema de salud parte 1 https://bit.ly/2ONJJLZ, parte 2 https://bit.ly/2PCILaT y parte 3 https://bit.ly/2OTwERd, complejidad y salud https://youtu.be/BfZnaQNwQ_o, con participación de expertos, líderes gremiales, asociaciones de pacientes, entre otros, todos publicados en la página web www.monitordelasalud.org y en Facebook en la página @ColMedCun, espacios que han servido de fuente de aprendizaje constante y tomamos como insumo para dejar unas ideas que permitan ir perfilando una agenda sobre el tema en el país.

GENERALIDADES

Al afirmar que se requiere una reforma estructural al sistema de salud, se debe iniciar con señalar mínimamente las razones que sustentan la necesidad de un cambio, las que presentaré mediante tres argumentos:

1.    Expresión pública de diferentes sectores de la sociedad, por un cambio en lo que hoy nuestra población recibe como atención en salud. Estas inconformidades pronunciadas a  diario por pacientes, familiares y cuidadores; los trabajadores de la salud y las centrales obreras; la academia; los entes de control como fiscalía, procuraduría, contraloría, defensoría del pueblo; los empresarios; son recogidas y difundidas en los medios de comunicación

2.    Las medidas correctivas implementadas hasta la fecha, a lo que todos conocemos como modelo Ley 100, pretenden hacer creer que es algo novedoso, que son cambios, sin serlo; es más de lo mismo, que conduce a los mismos malos resultados. Hechos como: la súper intendencia de salud cerrando y sancionando EPS; mayor integración vertical; quiebras y cierres de servicios y de IPS, por las deudas acumuladas; tercerización laboral; mayores barreras de acceso a la atención lo que lleva a la congestión de los servicios de urgencias; mayor tramitología y burocracia; convierten el contacto del usuario con el sistema de salud, en un verdadero laberinto sin salida

3.    Se reconoce que, en el país, existe una crisis en la salud, es decir existe un desorden en nuestro sistema de salud y que nos toca construir un orden; para construir ese orden es indispensable identificar antes ¿por qué se presentó esa crisis?, de lo contrario volvemos a propuestas de más de lo mismo

Los anteriores argumentos tienen como soporte el eje central del actual sistema de salud, que es la economía de mercado, la venta de servicios, los cuales están dirigidos, por un lado, en la atención a las personas, es decir en la enfermedad, como una mercancía que se compra y se vende; y por el otro, en el abandono total a la atención a las poblaciones (identificado como el componente de promoción y prevención), dejando de lado los problemas generados por la contaminación ambiental con afectación del aire, el agua, la alimentación; la falta de actividad física, el mal estado de nuestras vías, que determinan conjuntamente con el empleo, la educación, la vivienda y el modelo económico, el mayor porcentaje de nuestro nivel de salud.

Con la Ley 100 de 1993 la salud entró al sistema de mercado, donde prima la ganancia por la prestación de estos servicios de atención. Tener más dinero nos da más poder en la sociedad. El éxito está asociado a la posibilidad de tener y ese poder se siente al momento del consumo. Se nos ofrece una libertad de elegir, pero es un discurso de libertad de mercado, elección mediante su propia capacidad de compra (régimen contributivo, planes complementarios, medicina prepagada) o mediante el subsidio (régimen subsidiado). La salud, por el contrario debe seguir el mismo camino de la educación, justicia o seguridad física, que constituyen bienes comunes de la sociedad, que no son (o no deberían) ser transables, o estar expuestos al vaivén de las fuerzas de mercado.

Este predominio económico es elemento ordenador de nuestro sistema actual, que está inmerso dentro de la hegemonía de modelo de desarrollo económico o modelo neoliberal del país (la tenencia de la tierra, el sistema y régimen político, las condiciones de trabajo y empleo, entre otras), caracterizado por el desmonte de las políticas cercanas al estado de bienestar, privatizando la salud, entregándola a conglomerados económicos, lo que define el acceso desigual a la salud. La capacidad económica determina la posibilidad de acceso oportuno (por tanto efectivo) a los servicios.

¿Cómo tenemos una oportunidad de cambio?

¿Cómo podemos construir una propuesta alternativa?

¿Por qué no generamos transformación?

Algo se ha hecho bien para que la mayoría de la población identifique la crisis actual de la salud, puede ser producto de la misma situación, sin embargo, a pesar de la debilidad de las organizaciones gremiales de la salud o políticas de la oposición, existen procesos de lucha y movilización social que han tenido unos picos importantes, el último de ellos en el año 2013, en el gobierno de Juan Manuel santos, durante el debate del proyecto de Ley de carácter ordinaria y el otro de carácter estatutaria, de reforma a la salud, liderados por la Gran Junta Médica y que dio como resultado el hundimiento de la ordinaria y la aprobación de la estatutaria.

Al ser expedida la Ley 1751 de febrero del 2015, la mayoría del sector de la salud y de la población en Colombia, cree haber alcanzado por fin el tan anhelado Derecho a la Salud. Este esfuerzo como el de otros “proyectos de ley alternativos”, no han prosperado en cambios concretos. Hoy el gobierno desde el Ministerio de Salud mantiene el statu quo, el reto es convertir esta ley estatutaria en un elemento más en la construcción de un nuevo sistema de salud, que materialice o haga realidad el goce efectivo a la salud.

Si algo se ha hecho bien, también es importante señalar que algo no hemos hecho hasta ahora, algo nos hace falta, para poder orientar y mover la población hacia el sentido de la transformación ¿cómo hacer para que se logre ese cambio?

Se propone:

·         Poder unir lo objetivo de esa crisis evidente en el sector salud, con lo subjetivo, que cada uno de nosotros sintamos que sí existe una alternativa válida, real, alcanzable y no pese más el temor a perder lo que hoy recibe como salud, desde el actual modelo de EPS, pero le da una seguridad real de algo que tiene, a pesar de las colas, tramitología, insuficiente entrega de medicamentos, corrupción, situaciones que ya son vistas como “normales” por los usuarios

·         Cambiar el concepto de enfermedad que prima actualmente, por el de salud, ganando en amplitud y profundidad, dejando a un lado la visión dualista del mundo: lo malo – lo bueno, lo positivo – lo maléfico; no ver más la salud como únicamente atención médica a las personas e integrarla al concepto de atención a poblaciones, en donde predominan las relaciones humanas, sociales, económicas, políticas, en su interrelación con la naturaleza, con el ambiente que nos rodea. Esta visión es incompatible con la de negocio, que siempre ha estado ligada a la de facturación por la atención de la enfermedad

·         Que la comprensión del concepto de salud que involucra a la sociedad y que se nutre de las ciencias y su desarrollo, que toma decisiones soportadas en adecuada información y en su procesamiento, nos lleve a una relación directa de la salud con la vida; la salud es producto de la vida misma, dejando de ser exclusiva del ser humano, para convertirse en la de todos los sistemas vivos

·         Colocar el tema de la salud en la agenda de discusión del país; en un régimen presidencialista como el actual, el presidente es quien define lo principal de su agenda y no está interesado en cambios estructurales al actual modelo de salud. ¿Cómo podríamos mover dicha agenda? cuando las mismas instituciones de salud, en especial las EPS, están en su zona de confort, en la que se acomodaron desde hace 25 años; o los intereses del sector, que son los intereses de la industria farmacéutica y de los intermediarios financieros, con ganancias exorbitantes año a año; o los actores externos como el Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, OCDE, entre otros, que continúan esforzándose por mostrar las bondades del modelo económico de mercado; no nos queda sino lograr mover la agenda mediante nuestras ideas. Aparecen ideas imposibles, pero se dan en la medida que nosotros hacemos camino para hacerlas posibles

·         El llamado es a construir una propuesta alternativa, pensando y conociendo de manera diferente, haciendo reflexión crítica, sacando tiempo para pensar y debatir, invitando a un diálogo de diferentes disciplinas y saberes, dejando a un lado los intereses que entrañan cada uno, permitiendo la confrontación de posiciones, todos en caminados a dar respuesta al desafío que representa la sustentabilidad de la vida

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