NO PERMITA QUE UNA DEMANDA POR RESPONSABILIDAD MÉDICA ARRUINE SU VIDA
Dr. Cesar Carrillo
El modelo de prestación de servicios asistenciales en salud, mediada por las EPS, atraviesa una grave crisis que ha llevado a la liquidación de muchas de ellas. Las consecuencias de la crisis del sector salud han ocasionado afectación en la calidad de la atención y eventualmente el daño injustificado de los pacientes por la prestación deficiente, irregular e inoportuna del servicio de salud, que impide la prestación de un servicio de calidad que cumpla con las exigencias de los protocolos médicos y la lex artis.
El daño producido a un paciente, derivado directa o indirectamente de la crisis el sistema, debe ser reparado por las EPS, ya que ellas se encuentran en la obligación legal de garantizar la prestación de servicios asistenciales con calidad. Sin embargo, cuando se demanda a las EPS en materia de responsabilidad civil o administrativa, también se vinculan como demandados a las IPS y los médicos. El médico se encuentra con que debe atender el proceso en condiciones de desigualdad frente a las EPS y la IPS, principalmente en materia económica.
Una vez se le notifica la demanda, el médico inicia el estresante camino del proceso judicial con la consecución de un abogado que asuma su defensa. El abogado que se escoja como defensor debe tener el conocimiento y la experiencia en el campo de la responsabilidad civil y/o administrativa, preferiblemente en el litigio médico. La representación judicial que hace un abogado con estas características es costoso pues tiene un valor que con frecuencia es superior a los veinte millones de pesos.
El abogado que asuma la defensa debe hacer uso de un dictamen pericial con el que se pretende demostrar que la actuación médica se realizó en forma diligente, oportuna, con calidad y en cumplimiento de los protocolos médicos y la lex artis que rigen la actuación profesional. Es recomendable que el dictamen pericial sea realizado por un par médico, es decir, por un profesional con la misma especialización médica de la actuación demandada. Por ejemplo, si el daño se originó en el marco de la atención de un parto, el perito adecuado será un ginecoobstetra; si lo fue en una colecistectomía lo será un cirujano general. Un dictamen pericial tiene un costo que oscila entre seis y doce millones de pesos, valor que incluye la elaboración del dictamen y su sustentación en la audiencia de pruebas, ante el juez y el abogado de la parte demandante.
Durante el proceso, el juez debe analizar las pruebas aportadas por los demandantes y los demandados. Si se acude al proceso sin la prueba pericial médica, es probable que la parte demandante si lo haga y que el juez acoja su concepto técnico científico al momento de dictar la sentencia. De esta forma el dictamen pericial médico resulta determinante puesto que el juez decide con base en las pruebas aportadas en el proceso, ya que se supone que sabe de derecho no de medicina.
Con frecuencia las demandas pretenden una indemnización que sobrepasa los quinientos o mil millones de pesos. De resultar vencidos en el proceso judicial el médico debe contribuir con la cancelación de la cuota indemnizatoria señalada por el juez. Si el médico cuenta con un seguro de responsabilidad que lo ampare en demandas, es posible que se encuentre con que el mismo no alcanza a cubrir el monto indemnizatorio asignado, teniendo que recurrir a su cancelación con sus propios recursos. En algunos casos debe iniciar un engorroso trámite ante las aseguradoras que hacen cumplir cláusulas que, en letra menuda, benefician a este tipo de empresas.
La FEDERACIÓN MÉDICA COLOMBIANA presenta a sus afiliados la prestación de servicios de dictámenes periciales por parte de especialistas asociados a sus Colegios Médicos, garantizando con ello la participación de colegas seleccionados por su reconocida idoneidad y experiencia. El servicio de peritos médicos se está prestando actualmente por parte de los COLEGIOS MÉDICOS DE BOGOTA y SANTANDER y próximamente lo hará en los demás capítulos del país.
No confíe en falsos profetas que prometen éxitos fáciles. De la escogencia de un buen abogado y un excelente dictamen pericial depende que se salga avante en los procesos de responsabilidad médica.