EL MUNDO AL REVÉS. AHORA LOS MÉDICOS SON LOS RESPONSABLES DE LOS CONTAGIOS Y MUERTE DE PACIENTES EN LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS (COVID-19).

César Manuel Carrillo M[1]. MD y abogado

Los profesionales de la salud hemos visto entre sorprendidos e incrédulos cómo el personal sanitario, y particularmente los médicos, hemos sido tratados en el trascurso de la de emergencia sanitaria global ocasionada por la pandemia por coronavirus Covid-19.

De una parte se celebra y destaca como ejemplar y heroica su entrega humanitaria, vocación y profesionalismo al exponerse y tratar a los pacientes sintomáticos respiratorios y enfermos por el coronavirus; se les coloca en el pedestal de héroes a quienes se les debe rendir tributo y agradecimiento eterno, o incluso más valiosos que los astros del futbol. Pero, por otro lado,  hemos asistido a la discriminación por parte de algunas personas, indudablemente ignorantes, que nos señalan como fuente de contagio y peligrosos factores de difusión de la enfermedad.

Los medios de comunicación y la gran mayoría de la ciudadanía, por fortuna, han jugado un destacado papel en defensa  del personal sanitario aclarando y precisando el riesgo de contagio y cómo se actúa para reducirlo al máximo, protegiéndose a sí mismos, su familia y la comunidad.

Entre inesperado y absurdo ha sido el comportamiento de algunas clínicas, IPS y autoridades que han optado en señalar acusatoriamente al personal médico por la muerte de sus pacientes, como si el ejercicio de la medicina necesariamente debe conducir a garantizar el resultado de la curación del paciente y la restitución de su salud o su vida. En el publicitado caso presentado en la IPS POLICLINICO DEL OLAYA, donde se produjo la lamentable muerte del anestesiólogo William Gutiérrez, se le atribuyó la irresponsabilidad a un médico auxiliar de cirugía por la supuesta omisión de aviso sobre su presencia en Brasil días previos y la supuesta inobservancia del aislamiento o cuarentena en casa; fue señalado como fuente o caso índice. De inmediato la IPS procedió a su despido laboral y la denuncia penal por intermedio de un mediático profesional del derecho. Al coro se unió el secretario de salud del Distrito y la alcaldesa de Bogotá Claudia Nayibe López, quienes coadyuvaron la denuncia penal y ante el Tribunal de Ética Médica. Los medios periodísticos difundieron ampliamente la noticia que colocaba en la picota pública al profesional médico y lo acusaban de diversos delitos como homicidio (artículo 109 C.P.), violación de medidas sanitarias (artículo  368 C.P.),  Propagación de epidemia (artículo  369 C.P.) y Propagación del virus (artículo  370 C.P.).

Todos lapidaron al médico, tomado como chivo expiatorio, desconociendo las malas e inseguras condiciones en las que se ejerce la medicina en Colombia, denunciadas en múltiples oportunidades por el Colegio Médico de Cundinamarca y Bogotá. A propósito desconocieron que al personal sanitario se le contrata irregularmente con intermediación de cooperativas u órdenes de prestación de servicios –OPS-, inestabilidad laboral, bajos salarios, jornadas extenuantes, no entrega de elementos de protección personal, trabajos inseguros por  incumplimiento de protocolos de bioseguridad, deuda de salarios por varias mensualidades etc. También desconocieron que la Unidad de Cuidados Intensivos de la IPS POLICLINICO DEL OLAYA fue cerrada por la Secretaría Distrital de Salud por incumplimiento de medidas sanitarias y de bioseguridad y que su servicio de urgencias presenta un sobrecupo de más del 200% de su capacidad, con alto riesgo de contagio. También desconocieron que el personal sanitario del Policlínico inobservó las medidas de aislamiento al inicio de la pandemia y que un hijo del médico fallecido, profesional de la salud que trabaja en la misma IPS, días antes había estado en China y que podría involuntariamente haber trasmitido el virus.

El médico señalado ha visto comprometido su buen nombre, se le ha afectado su honra; además tendrá que enfrentar un costoso proceso penal y disciplinario y, probablemente, le será muy difícil obtener un nuevo empleo

El colegio médico de Cundinamarca y Bogotá debe continuar su trabajo en defensa del personal sanitario, ser solidario y exigir condiciones justas, dignas y seguras para el ejercicio de las profesiones sanitarias.


[1] Médico y abogado, Coordinador del Centro de Peritación y Asesoría Jurídica Médica del CMCB.

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